lunes, 10 de noviembre de 2008

Surfeando por YouTube

¡Lo bueno!

Para empezar este pequeño recorrido por el mundo de los videos que actualmente es YouTube, les quisiera mostrar un cortometraje que en lo personal, me parece bastante original, auténtico y bien hecho, además de que me robó un par de sonrisas a lo largo del audiovisual. Este corto ya tiene varios años que salió, pero fue hasta hace poco que me lo llegué a encontrar en este sitio que todos hemos visitado al menos una vez.

Nominado a los Oscars 2004, el cortometraje se llama a las 7:35 de la mañana, con la autoría de Nacho Vigalondo, quién también actuó y dirigió el proceso que, si quieren y gustan, podrán ver a continuación.

¿Nunca hemos sentido pena para acercarnos a alguien? ¿Qué pasa cuando ésta persona nos la topamos de manera frecuente en el mismo lugar y aún así no nos animamos a iniciar una conversación con él/ella? ¿Los notamos a ellos, pero ellos no a nosotros? Si les ha ocurrido, posiblemente se relacionen con “7:35 de la Mañana”. Definitivamente una manera nueva de llamar la atención y que con sus 8 minutos de video, puede provocarnos un gran sabor de boca antes de irnos a trabajar a la hora que sea que entremos a la oficina o escuela.

Lo malo...

Si lo que a ustedes les gusta es ver a la gente hacer el ridículo y burlarse de ellas, nunca está de más toparse con éstos personajes que en un intento de captar la atención del público, lo logran, pero no de la manera en la que ellos querrían. Es como un American Idol en etapa de audiciones. Los pobres concursantes luchan por hacer su mejor esfuerzo creyendo que son buenos cuando en realidad son más malos que el mismísimo cáncer. Lo mismo sucede con algunos artistas que intentan darse a conocer por medio de un video musical de bajo presupuesto y que carecen de talento. La Tigresa del Oriente es sin duda alguien que pertenece al gremio de aquellas personas que quisieron ser famosas, lo lograron, pero no de la manera en que ellas querían. Aquí les va su video musical.



¡¿Qué demonios?!

Ya para acabar con esta trilogía de videos, en el que el segundo es peor que el primero y así en sucesión, les quiero presentar lo que no se debe hacer con las paredes: patearlas.

Aquí un ilustre camarógrafo nos enseña, por medio de un conejillo de indias humano, lo que puede suceder en caso de que decidamos sentirnos como He-Man o el increíble Hulk a la hora de patear una pared. Hay cosas con las que no se deben jugar, no sólo el fuego, las paredes también han aprendido a defenderse. Este video no es apto para gente sensible, puede causar dolores imaginarios en el espectador e incluso una serie de clicks consecutivos en el botón de play. Aquí tienen cómo las paredes también pueden defenderse.



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